La etapa del silencio

El trabajo político que conlleva la confrontación con las lógicas del capital ha moldeado historias humanas que siendo anónimas dejan huellas que siguen presentes. Una de esas historias se extinguió este último verano.

Eterno colaborador del trabajo sindical, Felipe Valenzuela, sociólogo, luchador social y asesor de nuestra federación en momentos difíciles, ha partido luego de una larga y ardua lucha contra el cáncer. Sus amigos, cercanos y familiares sabemos que su dedicación a la causa de los trabajadores ha dejado recuerdos y experiencias que, invisibles, de una u otra manera moldean nuestros actos y decisiones como agentes políticos, como agentes de lucha, como seres humanos. No hay acto de memoria que haga justicia a un camino de resistencia que, cuando fue necesario, estuvo dispuesto a arriesgar y a pagar los costos.

“La vida está compuesta de etapas que hay que aprender a superar…” decía medio en broma, medio en serio, con ese sentido del humor esculpido por el amor, el dolor y la resiliencia. Hoy, a quienes intentamos seguir la senda de estos seres trascendentes, no nos queda más que aprender a convivir con una de las etapas más difíciles de sobrellevar, una etapa con sensaciones y recuerdos que el tiempo inevitablemente irá diluyendo, transfigurando.

Hoy, a quienes aún sufrimos las lógicas desigualitarias del capitalismo hegemónico, no nos queda más que aprender a vivir la etapa del silencio, etapa en que su mirada, su amistad y su pensamiento ya no nos pertenecen pues ya forman parte de la clase trabajadora, de la resistencia, del universo.

A la memoria de Felipe Valenzuela Silva (1950 – 2021)